Los amantes
de los gatos se alegrarán sin duda al conocer que existe una isla en el
mundo dedicada única, y exclusivamente a los queridos felinos.
De ahí que esta
pequeña isla se alce como un rincón de culto no solo para los seguidores
de tan plácidos y enigmáticos animales, sino para todo aquel que como nosotros,
sienta aprecio por todo lo curioso que esconde nuestro mundo.
Para los
japoneses, los gatos son un símbolo indiscutible de buena suerte. No
importa que sean negros, en absoluto. Los queridos felinos de mirada sabia,
afilados bigotes y sibilinos movimientos, son la expresión más auténtica de la
bondad, la suerte, y también la riqueza para la población de este país.
Allí
viven plácidamente miles de gatos que son tratados como auténticos dioses, como
criaturas divinas a las que cuidar y alimentar por los escasos 100 habitantes
que residen en esta pequeña isla.
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